puedo ser monotributista y no facturar

¿Hay algún beneficio en ser monotributista aunque no facture?

Ser monotributista sin facturar puede parecer una situación extraña, pero lo cierto es que hay algunos beneficios en mantenerse como tal aunque no se generen ingresos. En este artículo, te contamos cuáles son.

1. No tener que pagar AFIP

Una de las ventajas más evidentes de ser monotributista sin facturar es que no es necesario pagar los impuestos correspondientes a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Si bien es cierto que esta situación no es satisfactoria para quien quiere hacer negocios, es útil para aquellos que han iniciado un emprendimiento pero todavía no han logrado despegar.

2. Acceso a la obra social

Al inscribirse como monotributista, se tiene acceso a la obra social de manera inmediata, sin necesidad de tener que esperar un determinado tiempo o cumplir con requisitos adicionales. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que no cuentan con otra forma de acceso a la salud.

3. Posibilidad de emitir facturas

Aunque no se tenga ingresos, ser monotributista permite emitir facturas y recibos. Esto es valioso porque permite demostrar que se está realizando una actividad económica y, por lo tanto, se estaría en posibilidad de generar ingresos próximamente. Además, tener facturas y recibos emitidos puede ser un requisito para solicitar financiamiento o para trámites administrativos en el futuro.

4. Acceso a préstamos y otros beneficios

Ser monotributista también permite acceder a préstamos y créditos enfocados en emprendimientos, ya que los bancos y otras entidades financieras ven esto como una señal de compromiso con la actividad económica. Además, algunos programas gubernamentales y de ayuda a emprendedores tienen requisitos similares.

5. Estabilidad fiscal

Aunque no se facture, ser monotributista significa estar en regla con el fisco. De esta manera, se evitan multas, sanciones o percepciones. Además, esta estabilidad fiscal puede ser valiosa a largo plazo, ya que garantiza una buena reputación y credibilidad en el mercado.

6. Planificación a largo plazo

Aunque no hay ingresos, es importante tener una planificación a largo plazo. Al registrarse como monotributista, se tienen todas las herramientas para hacer un plan de negocios, analizar los riesgos, las oportunidades y las alternativas. De esta manera, se puede tener una hoja de ruta clara, que permita tomar decisiones en función de un plan sólido.

Como se puede ver, aunque no se facture, ser monotributista puede tener beneficios importantes a largo plazo. Desde el acceso a la obra social hasta la planificación a largo plazo, hay muchos motivos para considerar esta opción en caso de que se quiera iniciar un negocio o emprendimiento.

Cómo calcular mi capacidad de facturación antes de ser monotributista

Antes de comenzar a trabajar como monotributista, es importante tener en cuenta cuál será nuestra capacidad de facturación, ya que este monto determinará la categoría en la que nos inscribiremos y, por lo tanto, la cuota mensual que tendremos que pagar. A continuación, te explicamos los pasos para calcular tu capacidad de facturación.

Paso 1: Identificar la actividad que se va a realizar. Cada actividad tiene un límite máximo de facturación anual en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (monotributo), por lo que es importante saber en qué categoría se encuentra la actividad que se va a realizar. Para ello, se puede consultarlo en la página de AFIP.

Paso 2: Determinar los costos y gastos necesarios para realizar la actividad. Es fundamental tener en cuenta todos los costos que se deben afrontar para poder llevar a cabo la actividad, como pueden ser los costos del lugar de trabajo, los insumos necesarios, el transporte, los servicios necesarios para desarrollar la actividad, entre otros.

Paso 3: Calcular el margen de ganancia. Una vez que tenemos el total de los costos y gastos, es necesario determinar cuánto es el margen de ganancia que se desea obtener. Este margen deberá ser suficiente para cubrir los costos personales y la cuota mensual del monotributo.

Paso 4: Realizar el cálculo final. Tomando como base la actividad que se va a desarrollar, los costos y gastos necesarios para llevarla a cabo y el margen de ganancia deseado, se puede realizar el cálculo de la facturación necesaria para cubrir todos estos gastos y generar la ganancia deseada.

Por ejemplo, si una persona va a realizar la actividad de diseño y publicidad digital, y se tienen costos de $10.000 mensuales para alquilar un espacio de trabajo y adquirir los insumos necesarios, más otros costos adicionales por servicios y transporte por un total de $5.000 mensuales, es necesario tener una facturación mensual mínima de $25.000 para poder cubrir los costos y tener una ganancia de $10.000.

Es importante tener en cuenta que, en algunos casos, puede ser necesario contar con un capital inicial para solventar los costos fijos iniciales, como pueden ser la compra de maquinaria o el alquiler del lugar de trabajo.

Una vez que se tiene este cálculo, se puede verificar en qué categoría del monotributo se encuentra, y qué cuota mensual se deberá abonar. En caso de que la facturación supere el límite máximo permitido para la actividad, se deberá empezar a facturar bajo el régimen general de AFIP.

En resumen, es importante realizar un cálculo previo de la capacidad de facturación antes de inscribirse en el régimen de monotributo. Tomando en cuenta todos los costos y gastos necesarios para llevar a cabo la actividad, y estableciendo un margen de ganancia deseado, se puede calcular cuál es la facturación mínima necesaria para poder cubrir estos costos y obtener una ganancia adecuada. De esta forma, se podrá elegir la categoría adecuada del monotributo y asegurarse de estar realizando el cálculo correcto para no tener problemas en el futuro.

Si eres monotributista y no facturas, es posible que te estés preguntando si puedes deducir gastos en tu declaración de impuestos. La respuesta es sí, siempre y cuando los gastos estén relacionados con tu actividad económica y puedas demostrar que los has incurrido.

En la Argentina, el Monotributo es un régimen tributario especial que simplifica el pago de impuestos para pequeños contribuyentes. Este régimen permite a los trabajadores independientes y pequeños empresarios pagar una cuota mensual fija que incluye impuestos y contribuciones, en lugar de tener que pagar impuestos y contribuciones de manera mensual o trimestral.

Si eres monotributista pero no facturas, es importante que tengas en cuenta que debes registrar todos tus gastos relacionados con tu actividad económica en tu libro de ingresos y gastos. Estos gastos pueden ser deducidos de tu ingreso neto a efectos de tributar.

Algunos de los gastos que los monotributistas pueden deducir incluyen:

- Gastos de alquiler de oficina o taller
- Gastos de materiales y herramientas
- Gastos de servicios (telefono, internet, energía eléctrica, entre otros)
- Gastos de transporte y combustible
- Gastos de seguro
- Honorarios contables o de asesoramiento

Es importante recordar que para deducir estos gastos, es necesario contar con las facturas correspondientes que acrediten la compra o contratación de dichos gastos. Además, es importante tener en cuenta que cada categoría del Monotributo tiene un límite de deducción de gastos fijado por la AFIP, por lo que es importante verificar cuál es el límite en tu categoría para evitar problemas con el fisco.

En caso de que no factures, pero realizas obras, servicios o locaciones de bienes a consumidores finales, tus clientes deberán emitir facturas a tu nombre. En este caso, podrás deducir los gastos siempre y cuando puedas acreditar la relación entre los gastos y los ingresos obtenidos.

Es importante tener en cuenta que el Monotributo es un régimen de impuestos que tiene ciertas limitaciones. Si tu actividad económica crece o si tu facturación supera el tope de la categoría más alta del Monotributo, deberás cambiarte a otro régimen tributario y empezar a pagar impuestos y contribuciones de manera periódica.

Además, es importante tener en cuenta que si tienes ingresos provenientes de otras actividades, deberás tributarlos según el régimen correspondiente. En este caso, es importante contar con un asesoramiento contable y tributario para evitar problemas con la AFIP.

En resumen, si eres monotributista pero no facturas, puedes deducir los gastos relacionados con tu actividad económica siempre y cuando tengas las facturas correspondientes y puedas acreditar la relación entre estos gastos y tus ingresos netos. Es importante tener en cuenta los límites de deducción de gastos según tu categoría y la necesidad de cambiar de régimen tributario si tu actividad económica crece o tu facturación supera el límite de la categoría más alta del Monotributo.

Muchas veces nos encontramos en la situación de tener un trabajo en relación de dependencia y, al mismo tiempo, querer emprender o tener un negocio propio. La pregunta que surge es si es posible ser monotributista y trabajar en relación de dependencia sin facturar. La respuesta corta es sí, es posible. Sin embargo, hay ciertos detalles que hay que tener en cuenta.

En primer lugar, es importante entender qué es un monotributo. El monotributo es un régimen simplificado para pequeños contribuyentes en Argentina. Los monotributistas pueden emitir facturas a sus clientes y pagar una única cuota mensual que incluye los impuestos correspondientes. Este régimen simplificado tiene ciertas limitaciones, como un límite máximo de facturación anual y no contar con ciertos beneficios que tienen los contribuyentes del régimen general.

Si se trabaja en relación de dependencia y se quiere inscribir como monotributista, es necesario evaluar si cumplimos con los requisitos para hacerlo. En este sentido, si se cuenta con un trabajo en relación de dependencia, no se puede ser monotributista y facturar al mismo empleador. Esto se debe a que la Ley de Contrato de Trabajo prohíbe la figura del trabajador monotributista, ya que esto implicaría una precarización laboral.

Sin embargo, esto no significa que no se pueda ser monotributista y tener un negocio propio. En este caso, se puede tener una actividad empresarial independiente que no tenga relación con el empleador. Por ejemplo, se puede ser monotributista y ofrecer servicios de diseño gráfico o consultoría, siempre y cuando no se tenga un contrato de exclusividad con el empleador y no se facture a la misma empresa en la que se trabaja en relación de dependencia.

En cuanto a las obligaciones fiscales, es importante llevar un registro adecuado de los ingresos y las facturas emitidas. Además, es necesario pagar las cuotas mensuales del monotributo y cumplir con ciertas obligaciones fiscales, como la presentación de las declaraciones juradas anuales. También hay que tener en cuenta que, al tener un trabajo en relación de dependencia, se pueden deducir algunos gastos relacionados con la actividad monotributista, como la compra de insumos o los gastos de alquiler de un local.

Hay que tener en cuenta que, aunque es posible ser monotributista y tener un trabajo en relación de dependencia, esto puede ser complejo desde el punto de vista administrativo y financiero. En algunos casos, puede ser recomendable contar con la asesoría de un contador o abogado especializado para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones legales y fiscales.

En conclusión, es posible ser monotributista y tener un trabajo en relación de dependencia sin facturar a la misma empresa, siempre y cuando se cumplan con ciertos requisitos y se tenga un negocio independiente. Es importante tener en cuenta que esto puede ser complejo desde el punto de vista administrativo y financiero, por lo que se recomienda contar con asesoría especializada en este tema.

¿Qué significa ser monotributista?

Ser monotributista es una forma de tributación para los trabajadores independientes en Argentina. Este sistema consiste en un régimen simplificado que permite a los trabajadores independientes y a las pequeñas empresas pagar un impuesto mensual fijo, en lugar de pagar impuestos más complejos y costosos. Aunque se trata de un sistema simplificado, los trabajadores independientes que elijan ser monotributistas deben cumplir con ciertas obligaciones fiscales.

¿Es legal ser monotributista pero no facturar?

Es legal ser monotributista aunque no se facture, pero es importante tener en cuenta que los trabajadores independientes que estén registrados como monotributistas están obligados a emitir facturas por sus servicios. La emisión de facturas no es opcional, debe estar presente en toda transacción comercial que realizan los monotributistas, independientemente del monto de la operación.

Por tanto, no facturar cuando se es monotributista es ilegal, y puede tener consecuencias negativas para el trabajador independiente que realice esta práctica. Esto se debe a que los ingresos no facturados pueden ser percibidos como ingresos no declarados ante el fisco, lo que puede derivar en problemas con la autoridad tributaria.

¿Qué sanciones pueden sufrir los monotributistas que no facturen?

Las sanciones que pueden afectar a los monotributistas que no facturen sus actividades pueden ser diversas, y pueden afectar tanto a nivel impositivo como legal. A continuación, se presentan algunas de las sanciones que pueden recaer sobre aquellos trabajadores independientes que no cumplan con sus obligaciones fiscales:

• Multas: las multas pueden ser impuestas tanto por el Servicio de Impuestos Internos (AFIP) como por la Justicia. El monto de las multas dependerá de la gravedad de la infracción.
• Dificultades para obtener crédito: los trabajadores independientes que no facturen sus servicios pueden tener dificultades para obtener crédito de las entidades financieras. Esto se debe a que los créditos están garantizados por el ingreso que perciben los trabajadores independientes, y aquellos que no facturan no pueden demostrar sus ingresos.
• Imposibilidad para presentar la renta: aquellos que no facturan no podrán presentar su declaración de renta ya que no saben los ingresos que han tenido en un año fiscal determinado.
• Clausura: el Servicio de Impuestos Internos puede llegar a clausurar el establecimiento del contribuyente.

¿Cómo facturar siendo monotributista?

Facturar como monotributista no tiene por qué ser complicado, y existen diversas herramientas que pueden facilitar este proceso. Entre ellos se encuentran los siguientes:

• Facturación electrónica: la facturación electrónica es un proceso que permite la emisión, envío y almacenamiento de facturas digitales. Esto permite a las empresas y a los trabajadores independientes tener un mayor control y supervisión de las operaciones de facturación.
• Facturación en línea: algunas herramientas para facturar permiten hacerlo a través de internet, haciendo que sea más cómodo y sencillo realizar este proceso.
• Software de facturación: existen programas y software específicos para la facturación que pueden ayudar a los trabajadores independientes a emitir facturas.
• Facturación automática: algunas herramientas permiten la automatización de este proceso para que se realice de forma más rápida y eficiente.

En conclusión, ser monotributista y no facturar es algo ilegal y puede tener graves consecuencias en materia tributaria y legal. Por tanto, es importante que los trabajadores independientes cumplan con sus obligaciones fiscales y emitan facturas por sus servicios. Existen diversas herramientas que hacen que el proceso de facturación sea sencillo y eficiente, por lo que no hay excusas para no cumplir con las obligaciones fiscales.

Introducción

En el mundo de los negocios, el ser monotributista suele ser una buena alternativa para aquellas personas que desean iniciar su propio emprendimiento o trabajar en forma independiente. Sin embargo, en ocasiones se puede caer en la tentación de no facturar, y esto puede tener consecuencias negativas a largo plazo. En este sentido, es importante conocer cuáles son las implicancias de ser monotributista sin emitir facturas.

¿Qué es ser monotributista sin facturar?

Antes de entrar en detalles acerca de las consecuencias de esta situación, es necesario aclarar qué significa ser monotributista sin facturar. Básicamente, se refiere a llevar adelante una actividad comercial o profesional sin emitir facturas por los ingresos recibidos. Es decir, se trata de un comportamiento ilegal que puede tener consecuencias negativas para el contribuyente.

Consecuencias de ser monotributista sin facturar

Las implicancias de ser monotributista sin facturar son diversas y no conviene subestimarlas. En primer lugar, estamos hablando de una actividad ilegal, lo que significa que cualquier tipo de control o fiscalización puede llevar directamente a sanciones o multas.

Además, no facturar puede generar un impacto negativo en la imagen del negocio. No emitir facturas puede dar la impresión de que el emprendimiento no es serio o que no cumple con las normativas legales. Esto puede generar desconfianza en los clientes y, por ende, perjudicar la reputación y la posibilidad de obtener nuevos negocios.

Por otro lado, también se pueden ver afectadas las finanzas personales del emprendedor. Al no facturar, no se están registrando ingresos que, eventualmente, servirán para justificar gastos o para solicitar créditos bancarios.

Además, no facturar significa no pagar impuestos por los ingresos recibidos, lo que puede generar deudas con la AFIP que se acumulan con el paso del tiempo. Esta situación puede ser especialmente compleja si se llega a una inspección o fiscalización.

Recomendaciones para evitar consecuencias negativas

Para evitar las consecuencias negativas de ser monotributista sin facturar, lo más recomendable es cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes. Emitir facturas por todos los trabajos realizados es fundamental para mantener una actividad legal y transparente.

Otra recomendación importante es llevar un registro de todos los ingresos y gastos. Esto permitirá justificar los ingresos en caso de una inspección y, además, planificar los gastos y el presupuesto del negocio a mediano y largo plazo.

Finalmente, es importante buscar ayuda profesional en caso de dudas o incertidumbre acerca de las obligaciones fiscales. Contar con el apoyo de un contador o asesor tributario puede ser fundamental para cumplir con las normativas y, al mismo tiempo, evitar consecuencias negativas.

En conclusión, ser monotributista sin facturar puede tener consecuencias negativas en diversas áreas de la vida de un emprendedor. No se trata solo de una actividad ilegal, sino que puede afectar la imagen del negocio, las finanzas personales y la relación con la AFIP. Por eso, es importante cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes y buscar ayuda profesional en caso de cualquier duda o inquietud. En el mundo de los negocios, la transparencia y la legalidad son fundamentales para crecer y consolidarse como profesional o emprendedor.

¿Hay algún límite de tiempo para facturar si soy monotributista?

Si eres monotributista, lo más probable es que te hayas preguntado en algún momento si existe algún límite de tiempo para realizar tus facturas. Ya sea porque te hayas retrasado en emitir alguna factura o simplemente porque necesitas conocer los plazos a los que estás sujeto. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber al respecto.

¿Qué es el monotributo?

El monotributo es un régimen tributario simplificado que permite a los pequeños contribuyentes pagar una suma fija mensual que incluye todos los impuestos correspondientes a su actividad commercial. Este régimen está pensado para aquellos autónomos, profesionales y pequeñas empresas que facturan hasta un determinado monto anual y no superan ciertos límites de facturación mensual.

Dentro del monotributo, la emisión de facturas es una de las obligaciones principales de los contribuyentes. Gracias a ellas, pueden documentarse las operaciones comerciales realizadas y permiten al cliente deducir gastos y obtener créditos fiscales.

¿Cuánto tiempo tengo para facturar si soy monotributista?

La buena noticia es que, en el caso de los monotributistas, no existe un plazo máximo para emitir facturas. Por lo tanto, técnicamente podrías facturar una compra realizada hace meses o incluso años. No obstante, esto no significa que pueda hacerse a discreción.

Ten en cuenta que las facturas emitidas deben cumplir con todos los requisitos incluidos en la ley, incluyendo el número correlativo, la fecha de emisión, el nombre o razón social del comprador, la descripción del producto o servicio, el importe y los impuestos correspondientes.

Si se emite una factura después de un largo período de tiempo, es posible que se produzcan discrepancias y problemas con el cliente, especialmente si ha pasado un largo tiempo desde la realización de la operación. Además, la responsabilidad de documentar las transacciones comerciales siempre recae en el contribuyente, por lo que es importante llevar un control preciso de las facturas emitidas.

Conclusión

En resumen, si eres monotributista y te has preguntado si existe un plazo máximo para emitir facturas, la respuesta es no. Sin embargo, es recomendable emitir las facturas lo antes posible para evitar problemas y mantener un buen control documental.

Recuerda también que, además de emitir facturas, los monotributistas tienen otras obligaciones importantes, como llevar un libro de registro de ventas y compras, presentar declaraciones juradas de impuestos y cumplir con ciertos límites de facturación y categoría.

Si necesitas más información sobre tus obligaciones como monotributista, puedes acudir a tu asesor fiscal o a los organismos tributarios correspondientes en tu país.

Es obligatorio facturar si soy monotributista

Si eres monotributista, es necesario que sepas que facturar es una obligación, no es una opción. Esto se debe a que se trata de un deber tributario, que tiene como objetivo llevar un control de la actividad económica de una empresa.

¿Qué es el monotributo?

El monotributo es un régimen tributario destinado a pequeñas empresas y autónomos que facturan un monto máximo anual determinado por la AFIP. Este régimen simplificado permite a los contribuyentes pagar una única cuota mensual que incluye impuestos nacionales, provinciales y municipales, sin necesidad de realizar declaraciones juradas ni pagos adicionales.

¿Por qué es obligatorio facturar si soy monotributista?

Facturar es una obligación fiscal, independientemente del régimen tributario al que se encuentre adherido un contribuyente. Si no se emiten facturas, se está evadiendo impuestos y se puede acarrear graves consecuencias, como multas, clausuras e incluso acciones penales.

Además, emitir facturas permite llevar un registro adecuado de la actividad económica, que puede ser utilizado para calcular correctamente los impuestos a pagar y para demostrar ingresos en caso de solicitar créditos o préstamos.

¿Qué datos debe contener una factura emitida por un monotributista?

Según la Resolución General 1415/2003 de la AFIP, las facturas emitidas por los monotributistas deben incluir los siguientes datos:

• Nombre, apellido o denominación social del emisor de la factura
• Domicilio fiscal del emisor de la factura
• CUIT del emisor de la factura
• Fecha de emisión de la factura
• Descripción de los bienes o servicios prestados
• Cantidad de bienes o servicios prestados
• Importe total de la factura

Es importante destacar que todas las facturas emitidas deben estar numeradas correlativamente y contar con la constancia de pago y la fecha de pago correspondiente.

¿Cómo se emiten las facturas si soy monotributista?

Existen diferentes formas de emitir facturas, dependiendo de la actividad que se desarrolle. A continuación, se detallan algunas de las opciones más comunes:

• Facturas manuales: se emiten de forma manual en formularios preimpresos con la leyenda "Factura" en la parte superior
• Facturación electrónica: se emiten a través de un software de facturación homologado por AFIP
• Facturas por punto de venta: se emiten a través de un controlador fiscal homologado por AFIP

En cualquiera de los casos, es necesario que se cuente con el comprobante de pago correspondiente a la factura, ya sea en efectivo, transferencia bancaria o cualquier otro medio de pago aceptado.

¿Qué pasa si no emito facturas si soy monotributista?

Si un monotributista no emite facturas, se encuentra en una situación de evasión fiscal, ya que está omitiendo informar sobre los ingresos obtenidos por su actividad. Esta situación puede acarrear graves consecuencias, como multas, clausuras e incluso acciones penales.

Además, la falta de facturación puede impedir el acceso a créditos o préstamos, ya que no se cuenta con información veraz sobre la actividad económica.

Conclusión

Como se puede observar, emitir facturas es una obligación tributaria, independientemente del régimen al que se encuentre adherido un contribuyente. En el caso de los monotributistas, la facturación es necesaria no solo para cumplir con esta obligación, sino también para llevar un control adecuado de la actividad económica y evitar situaciones de evasión fiscal.

Puedo cambiar a otra categoría de monotributo si no facturo en la actualidad?

Si eres un monotributista que no ha facturado en la actualidad, es posible que te estés preguntando si puedes cambiar a otra categoría de monotributo con una facturación más baja.

La respuesta es sí, puedes cambiar de categoría de monotributo en cualquier momento, aunque no hayas facturado en el período fiscal en curso.

Para esto, debes tener en cuenta algunos factores importantes, tales como los límites de facturación para cada categoría del monotributo y las consecuencias de la elección de una categoría de pago más baja.

Límites de facturación para cada categoría de monotributo

Las categorías de monotributo se dividen en diferentes niveles de facturación, cada uno con una economía de impuestos diferente. Las categorías y sus límites de facturación para 2021 son los siguientes:

• Categoría A: Hasta $208.739,25
• Categoría B: Hasta $313.108,87
• Categoría C: Hasta $417.478,50
• Categoría D: Hasta $626.217,75
• Categoría E: Hasta $834.957,00
• Categoría F: Hasta $1.043.696,25
• Categoría G: Hasta $1.252.435,50
• Categoría H: Hasta $1.458.013,75
• Categoría I: Hasta $1.666.752,25

Si no has facturado en el período fiscal actual, es importante que revises cuál es la categoría de pago bajo la cual estás registrada y cuál sería la más adecuada de acuerdo a tus planes futuros.

Consecuencias de la elección de una categoría de pago más baja

Es importante tener en cuenta que elegir una categoría de pago más baja puede tener diversas consecuencias financieras y legales.

Por un lado, una categoría de pago más baja implica menos impuestos a pagar pero también menos ingresos. Si tu plan es crecer tu negocio y aumentar tu facturación, podría no ser la mejor opción.

Asimismo, si optas por una categoría más baja y luego facturas más de lo permitido, deberás pagar impuestos por los excedentes y podrías enfrentar sanciones por incumplimiento.

Por último, ten en cuenta que si vas a facturar para empresas o personas que no son monotributistas, ellos podrían requerirte una factura con un monto mayor al límite máximo de tu categoría actual.

Cómo cambiar de categoría de monotributo

Si decides cambiar de categoría de monotributo, debes realizar el trámite correspondiente en la página web de AFIP.

Para realizar el trámite debes ingresar al servicio “Monotributo” y luego seguir los siguientes pasos:

• Seleccionar la opción “Categorización”
• Ingresar tus ingresos brutos anuales, número de empleados y otros datos requeridos
• Seleccionar la nueva categoría que deseas
• Confirmar el cambio de categoría

Una vez confirmado el cambio, deberás pagar la nueva cuota correspondiente al mes siguiente. Recuerda que el pago debe realizarse dentro del plazo indicado para evitar penalizaciones.

Conclusión:

Si no has facturado en la actualidad pero deseas cambiar de categoría de monotributo, es importante que evalúes cuidadosamente los límites de facturación para cada categoría y las implicaciones de cada elección financiera y legal.

El cambio de categoría puede ser solicitado en cualquier momento a través del servicio Monotributo en la página web de AFIP y se debe realizar teniendo en cuenta los requisitos y procedimientos correspondientes.